Se soltó de mi mano para dar un paso por ella misma, después de pensarlo mucho, llena de emoción y de ganas de correr, comenzó a mover su piecito lentamente, luego el otro. Al lograr dar un paso y verla moverse con tanta emoción, llena de alegría, compartí su logro con una sonrisa. Su vida había cambiado y la mía también. Hay pasos que definen una vida. Qué cierto es aquello de que los grandes cambios empiezan en las pequeñas cosas. A veces, para cambiar tu vida solo hay que decidirse a comenzar a dar pequeños pasos hacia ese objetivo para que poco a poco nos vayamos acercando. A veces los sueños nos parecen tan lejanos, tan distantes, que nos hacen confundirles con utopías, y de pronto quizá por eso estas dos palabras se nos vuelven sinónimos cuando la diferencia entre ellas radica precisamente en que los primeros son perfectamente Seguir leyendo