El Presupuesto a la Ciencia y Tecnología

El Comentario de la
Semana

El Presupuesto a Ciencia y
Tecnología

 

"Los mismos vicios que
nos parecen enormes e intolerables en los demás, no los advertimos en
nosotros."

La Bruyere

 

Resulta que tanto alboroto en los medios de
comunicación, hecha por la Cámara de Diputados sobre la nueva ley de
Ciencia y Tecnología, que pretende destinar como MÍNIMO el 1% del PIB a este concepto, ha
recibido un bofetadón por el Presidente de la República.

En semanas pasadas, nuestro querido Presidente Vicente Fox,
da la nota al decir que resulta imposible alcanzar la meta propuesta, la cual no olvidemos ya es una ley. Entonces me pregunto ¿en dónde queda el tan dichoso Estado de
Derecho? Pues no que la ley ante todo. ¿Acaso esta nueva ley resultará una
incongruencia más de este sexenio?

Lo paradójico de todo, es que las causas por las
cuales no es posible destinar el 1% del PIB a al desarrollo de la Ciencia
y Tecnología en voz de nuestro presidente, son los "programas sociales", según los cuales
ayudarán a disminuir los más de 50’000,000 de pobres que existen en
nuestro país.

Tanto alboroto se traen con el populismo en
Gobernación, y el Sr. Fox habla
de "asistencia social". No me queda claro, pero para mí que, cuando hablan de
populismo, al presidente y sus subalternos se les olvida que los programas que tanto critican, son muy
parecidos a los que impulsa la Presidencia de la República, asistencialistas
al 100%. Entonces, ¿en dónde queda la congruencia?

Creo que es necesario recordarle a nuestro
Presidente que uno de los rubros, que permiten disminuir la pobreza y
logra el crecimiento y la equidad de un país, es precisamente, la inversión en Educación e
Investigación.

Resulta inconcebible ver que cada
año, el CONACYT tiene que recortar sus programas y cerrar sus cedes,
porque el presupuesto en vez de crecer año con año, este disminuye,
contribuyendo al rezago de nuestro país. ¿En dónde quedaron las promesas
de campaña? Y no pretendamos echarle
toda la culpa a las reformas estructurales.

Más desconcertante me
resulta saber como se hace todo un discurso sobre el programa
Oportunidades (el programa social estrella de este sexenio), en especial
en la parte destinada a los apoyos para la recuperación del campo
(programa sin grandes cambios a los de los sexenios pasados).

Tan dichoso y aclamado apoyo a nuestro campo, el cual día a día esta más abandonado porque nuestros hermanos
campesinos optan por irse al país del norte, ya que nuestra tierra cada
vez más empobrecida y menos atractiva (por la falta de verdaderos programas de investigación
y desarrollo), proporciona menos recursos para el sustento de la familia.
¿Acaso esto es un indicador del éxito de estos programas, por los cuales
se pretende disculpar la falta de presupuesto dirigido a Ciencia y
Tecnología?

O es que, como dijo hace unos días el Diputado
panista Raúl Chavarría, que si los indígenas son pobres y carecen de
alimentos es porque no se acercan a los programas establecidos por el
gobierno federal y porque les falta cultura para satisfacer sus
necesidades básicas. Que aberración tan grande. Y ¿de dónde se pretende
que adquieran cultura empresarial?, porque me imagino que a esa cultura se
refería, si en las comunidades, resulta difícil ver por lo menos una
primaria bien estructurada.

A todo esto debemos agregar el reciente encuentro
que tuvo el Presidente con algunos rectores de universidades públicas en
la facultad de ingeniería de la UNAM. Acto en el cual de manera sutil, muy
al estilo Fox, dio a entender que también resultará muy complicado
alcanzar el tan prometido 8% del PIB a la educación, he incluso se
le vio poco entusiasmado en cuanto al presupuesto a la educación pública.
¿Es qué acaso esta pensando en que la escuela privada es la única que debe
existir? Eso sería algo terrible.

Esperemos que al cuarto para la una
del primero de enero, como
acostumbran nuestros señores Diputados, al aprobar el Presupuesto de
Egresos, recuerden su recién creada Ley de Ciencia y
Tecnología, y que los recientes comentarios de nuestro señor Presidente queden
en el olvido. Creo que sería un buen
comienzo para educar y contribuir al desarrollo de nuestro país, siempre y
cuando, se elaboren verdaderos programas de desarrollo, ya que no basta
únicamente destinar más dinero a un rubro para contribuir al crecimiento
de nuestra nación.

Por un México socialmente
emprendedor.

 

Carlos Eugenio López Hernández

lopezhernandezc@yahoo.com.mx