Ya todos sabíamos que estas elecciones no serían como las anteriores pues por primera vez en nuestro país habría un importante factor diferencial: los medios digitales. Desde hace unos años estaba claro que para llegar a la presidencia, los candidatos, además de utilizar los medios masivos tradicionales, también tendrían que ingeniárselas para comunicarse con la gente a través de los medios digitales y de las redes sociales.
Desde 2009 ya lo había intentado @lopezobrador_ abriendo su cuenta en Twitter sin tener grandes resultados. Después llegó @EPN, cuyo arribo a Twitter causó revuelo y obtuvo en pocas horas alrededor de 29 mil seguidores, que quedarían decepcionados momentos más tarde cuando el tan difundido “tweetcam” se convirtiese en un simple soliloquio de pocos minutos.
Y a medida que se acercaban estas elecciones todavía se seguía analizando en muchos foros el “caso de éxito” de Obama, e incluso, en la práctica, se hizo el ridículo intentando replicar el diseño de sus posters, quedando dichas imágenes como recuerdo o anécdota de lo que hace un partido en desesperación al no tener idea de cómo acercarse a la gente.
Y es que ha quedado claro que los partidos políticos en nuestro país no han entendido la naturaleza de las redes sociales y de los medios digitales. Es más, a tal grado a llegado su desconocimiento que han pretendido utilizarlos con la misma fórmula que les funcionó en el pasado con los medios tradicionales.
Hemos visto en los días recientes, a través del uso de bots o de la producción de videos con testimonios apócrifos, cómo los equipos de campaña están dando tumbos con tal de mantener intacta la imagen de su candidato, tal y como se podía hacer fácilmente antaño, a través de la televisión.
Sin embargo, los partidos hoy parecen olvidar que vivimos una realidad en la que ya no importa lo que diga el locutor del noticiario de la noche, es más, las nuevas generaciones ni siquiera se detienen a escucharlo, pues para ellos es mucho más relevante y verídico lo que se está diciendo y lo que está sucediendo a través de las redes sociales e Internet.
Para las nuevas generaciones los presentadores de noticias de la tele ya no tienen importancia, los jóvenes ahora se informan a través de feeds, tweets, blogs y enlaces a noticias que publican sus amigos en sus timelines.
Lo curioso es que aún ante esta realidad, los partidos políticos, algunos con caras nuevas pero con estructuras e intenciones claramente “jurásicas”, pretendan ganar una elección a la antigua.
Los partidos políticos (y los medios tradicionales) no entienden Internet
El caso de los “ectivistas” de @EPN es un claro ejemplo de cómo los asesores de campaña, provenientes en gran parte de los medios tradicionales, pretendieron también “controlar” los medios digitales haciendo lo que siempre se ha hecho: comprar el discurso. Todos fuimos testigos del penoso video donde se evidenció cómo un grupo de personas comandados por algún “social media expert” pretendía manipular los Trending Topics en Twitter para favorecer a su candidato.
Afortunadamente también se dejó claro que ya no es tan fácil engañar a una sociedad cada vez más y mejor informada.
“Internet killed the TV star candidate”
También, a través de internet hemos sido testigos del claro desprecio que tienen las nuevas generaciones no sólo por el candidato del PRI, sino por los medios masivos tradicionales que no han querido dar cabida a la pluralidad y la transparencia.
La primera reacción de estos medios fue restar importancia a dichas manifestaciones, después rectificaron y al final terminaron dando espacio a notas, entrevistas y fragmentos de videos que muestran la realidad de un país cuyas calles están siendo tomadas sorpresiva y pacíficamente por jóvenes de todas las universidades públicas y privadas.
Ya no se trata sólo de los 131 alumnos de la Ibero, sino de toda una generación que no cree más en la televisión ni en su discurso, una generación que sí se atreve a alzar la voz, a dar la cara frente a una cámara y frente al mundo entero para demandar, responder y organizarse. Una generación que no tolerará más manipulaciones y que exige desde ya a los medios y a los periodistas solo una cosa: que se pongan a la altura.
Es una realidad que México está cambiando, pero no gracias a los políticos, sino a su gente que, para sorpresa de muchos, ahora está mucho más y mejor informada a través de Internet y los medios digitales. #Yosoy132 es el reflejo de una generación que demanda transparencia, pluralidad y honestidad, pues en el fondo, al igual que lo demostraron los alumnos de la Ibero, también está convencida que el camino es la verdad, pues ésta es la única que nos hará libres.